Llegó
el momento de empezar a preparar el equipaje. Y el momento en que empiezan las
dudas de que me llevo? Cuantas prendas de esto? Y cuantas de la otra? Y si voy
aquí, me llevo esto? Y si hago esto otro, mejor esta ropa? Hará frio?
Dias
antes vas pensando en el viaje y dosificando la ropa para tener todo lo
necesario limpio el dia antes del viaje. Ese dia te encuentras todo el mogollon
de ropa en un monton, la cual se someterá a un ligero casting antes de ser
metido en la maleta.
Maleta
grande para facturar y otra para llevar en mano. Que difícil es seleccionar lo
justo y necesario. Siempre tiendes a echar mas cosas de las necesarias “por si
las moscas...”
Esos
“por si las moscas”, hizo que los integrantes del viaje tuvieramos la broma de
que maleta pesaba mas, y si alguno tendría penalización o tuviese problemas
para embarcar el equipaje.
Al
final acabé llenando la maleta a tope, teniendo que forzar un poco para que
cerrara del todo.
Tambien
llevaba una mochila como equipaje de mano, con una muda completa y las cosas de
uso frecuente durante el viaje (documentación, gafas, movil, música, ...).
Cierro
todas las maletas por penúltima vez, hecho el candado a la maleta grande ... y
¡maletas hechas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario